El diseñador salvadoreño transforma el duelo en moda con Funeral, una colección cápsula que convierte la pérdida en homenaje. Prendas heredadas, textiles con historia y una narrativa entre la ausencia y la trascendencia hacen de esta propuesta un acto de memoria y reconstrucción a través del diseño.
Didi Hiver nunca ha sido un diseñador que se conforme con lo convencional. En una escena donde la moda salvadoreña lucha por encontrar su identidad entre lo comercial y lo experimental, su trabajo es una anomalía bienvenida. Su más reciente colección cápsula, Funeral, es una exploración íntima sobre la vida, la muerte y el duelo. Pero no es solo un ejercicio estético: es un manifiesto emocional, un ritual hecho prenda, un espacio donde la pena y la memoria se transforman en legado.
"El funeral es el primer paso del duelo", dice Didi. Y en esta colección, ese concepto se traduce en dos actos: la primera parte de Funeral se sumerge en la crudeza de la pérdida, en la dificultad de aceptar la ausencia. Inspirado en la estética de la época victoriana y en las antiguas fotografías post-mortem, Hiver juega con la idea de que lo que llamamos "vivo" y "muerto" son categorías más ambiguas de lo que creemos. "A veces los que estamos vivos creemos que somos los vivos, pero puede ser que en otras dimensiones seamos los fantasmas", reflexiona.
El diseñador ha tejido en esta cápsula su propio proceso de duelo, anclado en pérdidas personales. "Tengo fallecimientos recientes en mi familia, personas que me criaron y estuvieron conmigo buena parte de mi vida. Para mí ha sido muy reflexivo entender que un gran porcentaje de lo que soy depende del legado de esas personas", comparte. Funeral, entonces, no es solo una colección de moda. Es un altar portátil, una forma de vestir la memoria.
Prendas que guardan historias

Uno de los elementos más fascinantes de esta colección es su materialidad. Esta no es una colección confeccionada desde cero, sino ensamblada a partir de prendas heredadas. "Literalmente hay piezas que pertenecieron a mi abuelo, a mi abuela y a otros seres queridos. Un blazer que fue de mi abuelo, cinturones de mi abuela, cosas que mi mamá me ha dado. Para mí, esta cápsula también representa a nivel material los lazos familiares", explica.
El resultado es una cápsula íntima y personal, en la que la confección lenta y el bordado artesanal refuerzan el peso simbólico de cada prenda. "Es la primera vez que decidí no subcontratar la confección. Quería tener más control y sensibilidad sobre cada pieza. Para mí, hacerlo de forma manual también es un acto de respeto", enfatiza Didi.
Entre las ocho piezas que conforman la colección, hay una que encapsula su esencia: un blazer cubierto de flores, como los altares domésticos que pueblan los hogares latinoamericanos. "Cuando imaginaba un altar, pensaba en esta mesita con fotos y flores que renovamos con el paso del tiempo. Para mí, este blazer es ese altar".
El color como narrativa

Si bien el negro es el color del luto, Didi Hiver se niega a limitar su colección a una sola tonalidad. La primera parte de Funeral se sumerge en tonos tierra y pardos, evocando la tierra que recibe a los cuerpos, el peso de la materia y la descomposición. Pero la segunda parte se abre a una gama inesperada de azules y turquesas, representando el tránsito hacia el más allá. "El funeral es ese golpe de realidad donde aceptamos que un cuerpo ya no tiene alma. Pero la segunda parte de la colección representa lo que viene después: cuando entiendes que tus seres queridos tienen derecho a trascender y comienzas a procesar el dolor".
Esta segunda fase también se refleja en la dirección artística de la campaña fotográfica. Mientras que la primera parte fue fotografiada por Roberto Molina en un entorno oscuro y cerrado, con imágenes que imitan la textura de fotografías antiguas, la segunda será capturada por Darío Abarca en espacios abiertos, con luz y naturaleza. "Habrá una evolución visual y narrativa entre ambas partes", asegura el diseñador.
Una colección que no se repite, pero que se reinterpreta
Esta temporada Didi ha decidido no exhibir su propuesta de moda en plataformas tradicionales. La colección estará disponible para su compra en línea. Cada pieza, al estar construida a partir de elementos únicos, es irrepetible. Sin embargo, Didi ofrece una alternativa inesperada: "Así como reutilicé prendas de mis seres queridos, puedo hacerlo con las de otras personas. Si alguien quiere que le cree algo con su propia historia, puedo reinterpretarla dentro del concepto de la colección". Este ejercicio de resignificación no es solo un gesto comercial, sino una extensión de la premisa de la colección: el duelo es personal, pero compartirlo nos ayuda a sanarlo.
¿Qué sigue para Didi Hiver?
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Después de esta profunda introspección, Didi tiene claro su siguiente paso: seguir explorando lo desconocido. "Creo que ahora que ya pasé la oscuridad y encontré la muerte en esta segunda colección, me queda el momento de ir más allá, de explorar lo irreal, lo abstracto, lo que no se puede explicar y que incluso nos da miedo", adelanta.
Aunque su participación en El Salvador Fashion Week 2025 no está confirmada, el diseñador ya contempla nuevas direcciones, incluyendo una posible colección de novias que conecte su fascinación por lo ritualístico con su experiencia en este sector.