(i)Dollhouse lanza “Catwalk”, el soundtrack oficial de El Salvador Fashion Week

“Catwalk” es el nuevo soundtrack de El Salvador Fashion Week Holidays 2025. Esta es la historia de iDollhouse, la banda salvadoreña que convirtió el k-pop en una pasarela.

Tres chicas ensayan en una sala sin muebles, con algunas luces alrededor, un amplificador y un fondo de papel que ya conoce sus risas, sus tropiezos y el eco de las canciones que han inventado juntas. Paris, Sara y Danny forman (i)Dollhouse, una banda que empezó aquí, en un pequeño estudio donde el pop tiene acento salvadoreño y la disciplina del K-pop se mezcla con la calidez de una casa de muñecas.

Todo comenzó con una idea de su productor, Franco Roth, quien imaginó un grupo capaz de cantar, bailar y actuar con la misma naturalidad con la que otros respiran. Él las reunió, no por azar, sino por intuición, y así nació (i)Dollhouse. “Franco es la mente maestra”, dice Sara, la más serena del trío. “Es quien produce nuestra música y quien, cada vez que nos presenta una pista nueva, nos hace sentir que tenemos algo, que podemos brillar”, dice esta joven.

Esa chispa es la que encendió “Catwalk”, la canción que este año se convirtió en el soundtrack oficial de El Salvador Fashion Week Holidays 2025. Es un tema brillante, diseñado para caminar con actitud, pero también para recordarle al público que todos tienen una pasarela propia. “Queríamos decir que cualquier lugar puede ser tu pasarela”, explica Paris. “Que no necesitás ropa de diseñador para sentirte modelo. Si tienes la actitud, si querés mostrar tu esencia, cualquier espacio puede ser tu pasarela”, asegura.

Sara, Paris y Danny forman (i)Dollhouse, una banda que mezcla la energía del K-pop con la calidez del pop hecho en casa. Juntas crearon "Catwalk", la canción que marca el paso del El Salvador Fashion Week Holidays 2025. Foto: Franco Roth / Mediana.

La canción nació en casa. “Todo fue homemade”, dice Danny, y sonríe. En su voz hay algo que mezcla sorpresa con orgullo. “Fue la primera canción que hicimos entre todos, probando nuestras voces, descubriendo estilos, equivocándonos también. Yo nunca había grabado antes, y fue hermoso descubrir mi voz en el proceso”, asegura. Ese descubrimiento, como ellas mismas cuentan, terminó por unirlas más. “Catwalk” fue un espejo donde pudieron verse de verdad.

El tema tiene ecos del ballroom y el vogue, una cultura que las inspira tanto como el pop de los 2000. “Queríamos que la canción también sirviera para un ballroom”, cuenta Paris. “Porque amamos ese ambiente y queríamos darles algo a quienes bailan ahí. Tiene pequeñas pistas de esa energía”. Danny añade que “es una canción que te levanta el ánimo. Si te sentís mal o insegura, te hace pensar: ‘no, yo soy increíble, soy bonita’. Y te lo creés”.

Entre luces y recuerdos de los teatros donde creció, Paris encontró su voz. En el escenario, une el baile y el canto como si siempre hubieran sido la misma cosa. Foto: Franco Roth / Mediana.

Afuera, el sol se cuela por la ventana del estudio. Las tres ensayan la coreografía que Danny ideó. “Con ellas aprendí a no tener miedo de crear”, dice. “Antes solo imitaba coreografías de otros, pero ahora me atrevo a inventar. Ellas me impulsan. Si no me sale algo, me dicen: ‘dale, vos sí podés’. Y sale algo mejor. Es un proceso que me encanta porque las tres terminamos riéndonos mucho”, cuenta Danny.

Esa dinámica de apoyo, energía y afecto se refleja también en la forma en que se definen unas a otras. “Para mí, Paris es magnetismo y Danny es luz”, dice Sara sin dudar. Danny, por su parte, responde con un suspiro: “Paris es mística, y Sara es hogar”. Hay en ellas una familiaridad que trasciende lo profesional. Ensayan juntas, discuten ideas, comparten frustraciones y celebran los pequeños logros. Cuando les preguntan qué aportan al grupo, Paris dice: “Danny trae la energía. Sara es la mamá. Siempre está cuidándonos. Yo soy más bien la que organiza y guía”. Y Sara asiente: “Paris es liderazgo. En el escenario, ella es nuestro lugar seguro”.

Cada una tiene su historia.
Con la energía que enciende cada coreografía, Danny convierte el movimiento en emoción. En Dollhouse, aprendió que crear también es una forma de atreverse. Foto: Franco Roth / Mediana.

Paris creció entre bambalinas, dormía en los teatros donde sus padres cantaban ópera. De ahí le nació la fascinación por los escenarios y los vestuarios imposibles. “Siempre me ha gustado estar en escena. Primero fue el baile, luego el canto. Con Dollhouse por fin pude juntar las dos cosas”, dice. 

Danny, en cambio, empezó cantando sobre una mesa vieja, inventando canciones para sus padres. “Desde niña soñaba con esto. Siento que (i)Dollhouse es el amor de mi vida”, confiesa Danny.



Sara prefiere el estudio. “Grabar es mi parte favorita. Es el momento en que descubrís cosas nuevas en vos misma. Franco nos empuja a experimentar. Te dice: ‘intentalo así’, y cuando lo hacés, te das cuenta de que podés más de lo que creías”, apunta.

Un trabajo colectivo
Sara es el centro sereno del grupo. Entre risas y ensayos, encuentra en el estudio su refugio: ahí donde cada toma revela una versión nueva de sí misma. Foto: Franco Roth / Mediana.

El universo visual de la banda se construye entre las tres. “Cuando juntamos ideas siempre terminamos llegando a lo mismo. A veces una dice: pensé esto para el vestuario, y la otra responde: ¡yo también! Es como si tuviéramos la misma mente”, dice Paris. Esa sincronía las ha llevado a crear una estética que combina lo teatral y lo cotidiano, con guiños al K-pop, pero con raíces en su propio contexto.

“Quizás lo que tomamos del K-pop es el método de trabajo, la estructura, lo visual. Pero el sonido y la actitud son nuestras. Somos latinas. Y aunque aquí no haya mucho pop, queremos demostrar que se puede hacer desde El Salvador”, agrega Paris.

Su sueño no es modesto. Quieren salir de gira, abrir conciertos de artistas grandes, llevar su música fuera del país. Pero antes que eso, quieren inspirar. “Queremos que una niña que sueña con ser artista vea que se puede”, dice Sara. “Que sepa que si una lo sueña, lo puede lograr. Quizás nosotras solo estamos dando los primeros pasos, para que otras puedan correr”, puntualiza.

Mientras tanto, “Catwalk” sonará en las pasarelas de El Salvador Fashion Week Holidays 2025. Y ahí están ellas, tres chicas salvadoreñas que un día jugaron con muñecas y ahora habitan su propia casa de sueños. Una casa donde cada canción es una puerta, y cada paso, un desfile.

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