The Wellness Era reunió a madres en la Hacienda de los Miranda durante “The Mom Edition”, una mañana de autocuidado guiada por Alexandra Zamora, experta en educación, y Ana María Franco, referente en maternidad consciente.
En la Hacienda de los Miranda, las primeras mujeres comenzaron a llegar con ese ritmo cuidadoso de quien carga muchas vidas dentro de una sola: la propia, la de los hijos y la de todos los afectos que orbitan alrededor de la maternidad. Era la cita de “The Mom Edition: cuidarte para poder cuidar”, organizada por The Wellness Era, un evento que quería recordarle a las madres algo que el día a día suele borrar con prisa, que ellas también importan.
Antes de que iniciaran las charlas, el salón principal se convirtió en una antesala de mimos. Las marcas aliadas como Volkswagen, Dove, Pond’s, Octavia, Babycottons, Simán, Masglo, Banco Agrícola, Almacén Pacífico, Firenze, Novalaser, Delisoy y Evenflo montaron estaciones pensadas para consentir a las asistentes con pequeños gestos. Cremas, fragancias, fotografías, productos para bebés, experiencias pensadas para bajar revoluciones y respirar. A ese ritmo suave se fue llenando la hacienda hasta no quedar un espacio libre.

Entre las asistentes hubo madres primerizas, madres con años de oficio y mujeres que se acercaban desde la intuición. La maternidad, entendida como comunidad, también puede ser un lugar para reparar. Las conversaciones empezaban tímidas, pero a medida que el sol avanzaba, se abrían paso las risas y las confesiones.
La primera charla estuvo a cargo de Alexandra Zamora, fundadora de Mindswitch Education, una voz que lleva años estudiando cómo acompañar mejor a los hijos en sus procesos de aprendizaje. Alexandra inició con una verdad que ninguna madre puso en duda. “Nosotros sabemos que no somos madres perfectas”, lo dijo sin dramatismo, para abrir la puerta a una conversación honesta.
Su mensaje, sin embargo, iba más allá de la culpa con la que tantas veces se convive. Para ella, el riesgo no está en equivocarse sino en criar desde el miedo. “Cuando nosotros criamos desde el miedo, nosotros formamos obediencia en niños que no piensan por sí solos”, explicó, antes de enfatizar que otra ruta posible es la conexión. Cultivar confianza, permitir que los niños desarrollen sus propias habilidades y acompañarlos en sus dolores y errores sin necesidad de resolverlo todo por ellos.

Alexandra habló también de un fenómeno que se ha vuelto parte inevitable de la crianza contemporánea, la hiperconectividad. Desde su experiencia, uno de los mayores desafíos es la entrada temprana de los niños a las redes sociales. “Los niños están entrando demasiado temprano… los exponemos a un mundo digital donde están desprotegidos”, dijo al citar estudios que muestran cómo esa exposición puede incrementar ansiedad y afectar el desarrollo emocional de la infancia actual.
Luego subió al escenario Ana María Franco, creadora de Mamá con Amor, quien llegó desde Colombia para compartir un enfoque centrado en la autocompasión. Apenas empezó a hablar, varias mujeres respiraron hondo, como si reconocieran algo de sí mismas en sus palabras. “Me encantó poder conectar con tantas mamás que todos los días dan lo mejor por sus hijos, pero muchas veces no se lo reconocen”, dijo con una calma contagiosa. Para ella, el autocuidado no es un lujo, sino una forma de sostener lo cotidiano sin perderse en el intento.

Su charla giró en torno a una habilidad que parece simple pero que en realidad cuesta más de lo que se admite, el estar presentes. “Hay demasiadas distracciones… pocas veces estamos ahí”, reflexionó. Y propuso algo tan elemental como difícil, anclar los cinco sentidos, mirar a los hijos a los ojos, permitir que un instante pueda durar más si se lo habita de verdad.
Cuando habló de su comunidad, lo hizo sin atribuirse méritos personales. “Yo no soy nadie”, dijo, con mucha humildad. “Soy una facilitadora… me encanta dejar una huella pequeñita en las personas que me escuchan”. También compartió su experiencia trabajando con The Wellness Era, un equipo al que describió como “mamás amorosas” que cuidaron cada detalle para que el evento saliera impecable.

Para The Wellness Era, aliado de Medianamag.com y con quien ya se han realizado proyectos como la presentación del podcast Se Regalan Dudas, esta jornada fue un recordatorio de la fuerza que tiene reunirse para aprender, sanar y compartir. A medida que la mañana terminaba, las mujeres comenzaron a despedirse con algo distinto. Quizás más livianas, quizás más acompañadas, quizás más conscientes de que cuidarse no es un acto egoísta, sino la base silenciosa sobre la que se sostiene todo lo demás.
Hubo un frase que se repitió durante todo el evento, “cuidarte para poder cuidar”. No como consigna, sino como brújula. Una dirección posible para volver al centro, para recordar que incluso en la maternidad, o sobre todo en ella, nadie debería caminar sola.






